Durante los primeros años de existencia de “la Casa de los artistas”, Nahualli destinaba espacio para dar cursos. Este taller tenía como objetivo dar a conocer de una forma clara e intensiva la técnica escultórica de modelado, moldes y vaciado, para llevar a cabo una escultura en piedra artificial.

En una primera etapa, Nahualli cedió parte de su tiempo a la impartición de talleres.

Este ejercicio fue el método para el desarrollo del aprendizaje de la escultura de una forma lúdica. Personas de diferentes edades, lograron sin inhibiciones crear grandes piezas coloridas y fantásticas con un enorme contenido estético y simbólico. Después de esta experiencia, las mismas personas se dieron la tarea de crear esculturas con mayor formalidad y compromiso.