Reflexiva, auto analizada, cuestionada… Es la voz de Estefanía que desnuda su alma en el transcurso del ejercicio creativo, llevando su dibujo de una forma gestual que nos llama la atención, pues nos permite incursionar dentro de un momento intenso de su vida.
La ingenuidad es una característica poco valorada en el arte, sin embargo, esta se torna genial, cuando va de la mano con la capacidad creativa y el imaginario de lo surreal. Sebastián abre y cierra puertas invitándonos a pasear y navegar en sus sueños disfrutando de su imaginación plasmada en forma lúdica.
El manejo libre y creativo de su trabajo, nos llama la atención, aunque su tema no es lineal, nos lleva a una constante en la relación del mundo marino y el círculo como recurso gráfico evocando elementos del cosmos. Su creatividad y dominio técnico son destacados.