La palabra mestiza representa para la cultura yucateca un símbolo de maternidad, hogar, protección, sabiduría e historia. Es para muchos, la representación de la mujer indígena fuerte y trabajadora, de ellas se obtienen los mejores bordados que las personas de ciudades utilizan en ropa, zapatos, bolsas o accesorios. Sin embargo, la percepción que una persona común tiene de la mestiza, es distinto al de un artista, porque ellos, no ven solo el físico, sino la esencia del sujeto. La mestiza, en este caso, representa una figura atesorada y valorada por diversos artistas mexicanos, son éstos quienes la respetan y retratan como una identidad cultural, más que como un símbolo histórico.
Para Abel, la mestiza forma parte de su identidad, al ser él perteneciente de una comunidad mixteca, se ha visto rodeado toda su vida por mujeres indígenas. La inspiración en sus esculturas, se basa en las proporciones corporales de éstas; los brazos gruesos, las caderas anchas, piernas duras y en general la complexión fuerte que para él, representa a las mujeres indígenas mexicanas. “Yo vengo de familia indígena, mis abuelas trabajaron en el campo, entonces yo veo la fortaleza que tienen y es lo que quiero que vean impregnado en las esculturas. Una posición sencilla pero que imponga” menciona con alegría.