Este es un trabajo que hemos realizado durante poco más de un año. Tiene su origen en los dibujos de Aura Meztli de donde yo parto, como escultora, para transformarlos en mi interpretación personal a manera de instalación. Al unísono de esta labor de denuncia, Aura Meztli nos brinda un aliento fresco al dedicar sus creaciones en diseño de moda a las niñas víctimas de abuso sexual. Con esto otorga una herramienta de empoderamiento y fortaleza para seguir adelante dignamente y reclamar el derecho a sentirse seguras, libres y atractivas.
En este proyecto, como en todos los que llevamos a cabo en Nahualli la casa de los artistas, la familia ha sido la base que inspira su realización. El apoyo de Abel Vázquez y Alma Citlalli han sido fundamentales para su ejecución. Agradecemos también enormemente a Carlos Arjona por la fotografía.